Capt 3.- Remontar como un Ave Fénix.

Aun no era consciente de que estaba entrando en la carrera de la rata. Por aquel entonces ni sabia lo que era aquella expresion y mucho menos lo que significaba ni de los sacrificios que conllevaban, lo que me hizo en más de una ocasión tener que remontar como un Ave Fénix.

En una disputa interna de directivos de la compañía se decidio un reajuste de personal, y de forma fulminante fui despedido.

El mundo nuevamente se me vino encima. Tuve la misma sensación de abandono que cuando suspendí aquel primer examen en La Facultad.

Todo lo que había montado de forma tan exitosa se derrumbó en cuestión de minutos. Aquello destrozó mi orgullo. Me había dejado 2 años y pico de mi vida dando lo mejor de mi para aquella empresa …que iba a hacer ahora?….pensé que esto era el fin de mi andadura marítima.

Tras 3 semanas en casa, derrumbado anímicamente, recibí la llamada de un Jefe de Maquinas que conocí en esta primera empresa y que a la postre se convirtió en mi mentor. D. Manuel Utrera, un autentico intelectual, fanático de la música clásica que contactó conmigo para ofrecerme ir con el a un buque de Acciona Trasmediterranea, el Euroferry Atlántica.

Este cambio supuso un nuevo salto en mi andadura profesional. Pasar de un buque rápido a un buque convencional. Mas equipos, mas grandes, mas antiguos, mas tuberías de nuevos sistemas que los buques rápidos no tienen tales como purificadoras, calderas, separadoras de aceite de sentinas, mas gente a bordo, tu propio camarote, en definitiva todo diferente.

Y además fue mi primera vez como Primer Oficial y un salario por encima de lo que venia percibiendo anteriormente.

En este buque tenia que empezar todo de nuevo. La forma de trabajar era muy distinta a lo que ya conocía. Se trataba de un buque con mas de 37 años fabricado en la Yugoslavia de Tito! Era un buque de segunda para la compañía y duraríamos en línea el tiempo que aguantase el barco a flote o hasta que las autoridades nos permitiesen navegar.

Sin duda alguna estaba ante un nuevo gran reto….y a todo esto….yo seguía compaginando con empleo de tierra por la inestabilidad de las malditas banderitas de conveniencia….

El verano de 2010 la compañía contó con nosotros para cubrir la línea Almería – Nador.

Durante este periodo de navegación en el Mediterraneo nació mi primer hijo. Y YO NO ESTUVE EN EL PARTO.

Fue uno de los grandes errores de mi vida que ya nunca jamas tendrá solución. Es un error irreparable.

En ese momento piensas que lo importante es pagar la hipoteca y tener a los tuyos cubiertos….pero quien cubre la ausencia de la figura paterna en un momento tan clave como el parto de tu primer hijo?

A partir de ese dia la relación de pareja incluirá un factor nuevo en las discusiones …

…Porque tu no estuviste en el parto del niño!!!

Esa maldita frase se convertirá en un reproche que a partir de ese día oiré el resto de mi vida cada vez que tenga una discusión con mi pareja…y que duda cabe de que tenia razón.