En 122 años establece la revista Nature el límite natural de longevidad humana.
En el artículo explica cómo durante la década de los 80 fue cuando más cundió y más se evolucionó en longevidad humana pero matiza que con el nuevo milenio la cosa se estanco.
Porque establece los 122? Porque es la marca establecida por una ciudadana francesa fallecidas en 1999 y desde entonces no ha sido superada.
No obstante se resguardan de equivocarse y ponen en pero de que podría superarse gracias a innovaciones medicas y/o genéticas, y ahí estamos nosotros.
Creo que nunca hablé en el blog de Elizabeth Parrish.
Liz Parrish es la CEO de Bioviva Science.
Bioviva Science trabaja con otra empresa inglesa compartiendo el objetivo de prolongar la vida humana más allá de los límites naturales, estaríamos hablando de los 122 establecidos como plusmarca.
Pues Liz Parrish ha sido la conejito de Indias de su propia empresa siendo la primera persona en el mundo que se ha inoculado un virus diseñado por su empresa cuya finalidad es alargar los telómeros de nuestro ADN.
Las parejas de ADN tienen unas terminaciones que son los telómeros. Los telómeros están recubiertos de telomerasa, que los protege.
A medida que envejecemos generamos menos telomerasa, y estos telómeros consecuentemente se van acortando.
Llega un momento en que los telómeros se empiezan a deshilachar y es el momento en que ese ser vivo concreto comienza su declive hacia la muerte .
El secreto de la longevidad
Según testimonios de Liz Parrish que recibió la inoculación del virus hace ahora un año habría conseguido alargar sus telómeros hasta una equivalencia de 20 años menos.
Por supuesto esto es tan solo un ensayo y esta en vías de desarrollo.
Pero…hay mas empresas en busca del elixir de la juventud.
En el mercado existen a día de hoy productos que se pueden comprar vía Internet que llevan ya como 10 años funcionando y que según clínicas de Barcelona dedicadas a tratamientos antiedad y haciendo estudios comparativos han podido demostrar que efectivamente alargan los telómeros.
Hablamos de un producto llamado TA65 que viene a costar 100€mensuales pero no mucha gente en el mundo latino ha probado o al menos hablé de sus experiencias.
En foros ingleses si he leído experiencias.
El TA65 usa como base el cycloastragenol y además de la marca nombrada existen otros productos que podríamos denominar como genéricos de la formula pero esta solo era una entrada sobre el artículo de la revista Nature ya iremos profundizando en este tipo de medicamentos pero a día de hoy aún no toca.
Lo que si me parece interesante resaltar es la cantidad de noticias que están saliendo en los últimos meses sobre este campo que podría perfilarse como futuro próximo nicho de negocio más que interesante.
A mi como cuarentañero me encanta que las empresas dediquen esfuerzos en este sentido.
Que puede pasar en los próximos 30 años? Quiero ver esos 30 y los 30 siguientes!
Te lo vas a perder?
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