Es la gran frase! En la vida hay que aprovechar! Nunca sabes cuando volverás a tener esa oportunidad. Quizás nunca se presente de nuevo ese momento.
Esa fue siempre la consigna!
Hay que aprovechar!
Salimos aquella noche y justo después de repostar estuvimos a punto de accidentarnos.
Escapamos de milagro.
En un cruce, un coche saltó su stop por la derecha y otro coche por la izquierda no respetó su ceda el paso.
El gordo, mi compañero de juerga inseparable iba al volante.
El gordo, llamado así de forma cariñosa no era para nada gordo.
Se pegaba las tardes en el gimnasio y haciendo bici los días de descanso. Tenía músculos hasta en las uñas de los pies!
Era profesor de autoescuela y era muy bueno al volante.
En aquella situación yo estaba en el asiento del copiloto y tan solo alcancé a decir: CUIDADO!
Nosotros íbamos a 90 km/h en un flamante Nissan Silvia tuneado lo justo para no ser llamativo pero bajo el capó guardaba unos poderosos 360CV.
El peligro venía en un cruce a nivel donde nuestra vía era la principal y ambas intersecciones estaban situadas con 3 metros de diferencia.
Según llegábamos primero nos daba el que cruzaba desde nuestra izquierda y luego nos daba el que se incorporaba por nuestra derecha.
Un suspiro. Dos volantazos seguidos y el coche hizo una especie de Z para esquivar a ambos en menos de 7 metros de vía.
Habíamos escapado. Nos miramos y lo entendimos! Estábamos de suerte.
Había que aprovechar
Siempre había una excusa que te impulsaba a decir esa famosa frase aunque muchas veces esa forma de pensar te llevase a situaciones estúpidas cuando la aplicabas de forma errónea.
Corría el año 2006 y yo estaba en Riga, Letonia.
Era invierno y hacia frío que te cagas.
En Letonia, en invierno, oscurece a las 16:00 hrs de forma que a las 22:00 ya era noche cerrada desde hacía bastantes horas.
A 7 grados bajo cero nos fuimos a esquiar a una miniestación de esquí compuesta por 3 bajadas no muy largas.
Estaba de suerte!!! El esquí es mi asignatura pendiente.
Siempre había querido aprender pero su elevado precio y la lejanía de mi zona a sur a la montaña no invitaban.
Allí estaba mi oportunidad !
Entramos a alquilar los equipos a una caseta de madera.
Todos alquilaron equipos por 2 horas.
Cuando me toco a mi decir cuántas horas quería miré la tabla de precios.
- 1 horas 3 euros
- 2 horas 5 euros
- 6 horas 8 euros.
Sabes cual escogí? Si!
Se trataba de una oportunidad única! Podría estar 6 horas yo solo esquiando sin esperar colas por tan solo 8€!
Había que aprovechar!
La que en el futuro sería mi esposa quedó estupefacta cuando me oyó decir lo de las 6 horas.
Incluso el tío de la tienda también me miró con cara de «de donde ha salido este?»
Esa noche allí no había nadie esquiando! Solo nosotros! Y en dos horas más quedaría sólo yo!!
Por supuesto cuando llevaba 3 horas ya era las 1:00am y yo allí sólo con un tipo encargado de que el elevador funcionase a la perfección.
Mi actual esposa vino a la pista y me dijo: oye! Estamos en el apartamento tomando unas copas te vienes o que?
Ya estaba harto de darme ostias, subir y bajar así que le hice caso.
El chico encargado de que el cable que me llevaba hasta arriba cada vez funcionase correctamente respiró al verme recoger. Por fin se iría a la cama.
Que hartible no?
Siempre he sido así. Impulsivo y con esa tendencia a querer exprimir todo hasta su última gota.
No me avergüenza reconocerlo.
Hepasado por varias situaciones parecidas pero si no aprovechas las oportunidades que te da la vida luego tendrás toda la vida para arrepentirte.
Ya casados, varios años después y tras varias situaciones parecidas mi esposa está acostumbrada a estas excentricidades.
Lo peor para ella es que mi hijo también se ha dado cuenta y sin pretender inculcarle nada él ha adquirido esa forma de pensar o esa filosofía de vida.
En la vida aprovecha!
No se si has visto la película de Jim Carrey «Di que sí!»
Es una peli entretenida pero que no pasará a los anales de la historia como una obra de arte.
Hay una escena en la película en la que Jim Carrey se va con una chica que ha conocido y quiere impresionar.
Antes de salir para una sesión de running y fotos, el protagonista está cansado y decide tomar 6 latas de Red Bull antes de la cita.
Como podréis imaginar llega a la sesión totalmente excitado y exultante!
Cuando salen corriendo hay una parte en la que el adelantaba a todos corriendo , pasa junto a una pareja y sin pararse ni a enfocar ni nada mostrando cuan excitado está hace 6 fotos a la pareja en menos de 1 segundo y sigue corriendo.
La secuencia no es muy graciosa en si misma pero a mi esposa y a mi nos recordó inmediatamente mis comportamiento extravagantes a causa de querer aprovecharlo todo!
Fuimos los únicos en la sala que rompimos a carcajadas pero lo peor es que no podíamos parar de reír!
2 minutos de risas sin poder parar! Era justamente una representación humorística de aquella filosofía de vida que yo llevaba tan a rajatabla en todo.
Aplicar intensidad y emoción a todas las facetas de la vida no es ninguna frikada, tan solo es querer vivir.
Aprovechar al máximo lo que la vida pone en tu camino es otro de los puntos fuertes en mi vida que la han hecho fuera de lo convencional, pero no creas que acabo aquí…
Te las vas a perder?
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